El suave aroma del frio, viento nocturno, entremezclado con gases que tras mi polerón solo deja sentir el aroma a humo y lágrimas desprendidas de sonrientes ojos, me hace estar despierto, olvidar todo por esas cortísimas 2 horas, liberar esas mariposas secas atrapadas en mi tibia memoria, a caminar sobre las piedras como si fuesen nuestras selvas, nuestros dominios, nuestras comunidades, niñxs, vecinxs y caminos, todxs cómplices de nuestra orgía desquiziada.
Dos palos y una gran patada en la boca, hasta aqui llegó la realización de mis ideales, hasta acá llega mi ilusión, ahora sepa quien, quizás vuelva a casa y te pueda besar con sangre en la boca, o quizás me tengan otras 3 horas más, entre patadas y escupos, pensando si eliminarme como a mis otrxs hermanxs, o si liberar su morbo sobre mí, recibiendo golpes hasta verme dormir.
No te preocupes, nada de esto lo imaginé, solo son tragos amargos que algún día yo te juré, que jamás volvería a vivir, mientras nuestra rabia siga dictándonos que hacer, mientras nuestro amor nos obligue a resistir; aun quedan construcciones por destruir, senderos que descubrir, y muertes por las cual revivir... resurgiendo cada vez más violentxs, hermosamente violentxs.

... a todxs lxs que apuestan su vida por un cambio de verdad, sin esperar nada de nadie, a todxs lxs que han caído por pensar distinto, por todxs nosotrxs, no se queda ahí, en otra fecha más, el día a día es el que nos ilumina, el aquí y ahora es el que mutilamos, con nuestro desinteresado caminar.